Comida para deportistas
Una dieta sana y equilibrada para un deportista, de igual modo que para el resto de los mortales debe ser completa y variada, para poder introducir el máximo de ingredientes posibles y evitar carencias nutricionales. Pero los deportistas tienen que hacer especial hincapié en alimentar el músculo y conseguir energía de forma rápida, por lo que deben prestar atención a los carbohidratos, que mantengan la potencia estable y a las proteínas que el músculo utiliza como alimento.
Así pues si eres deportista tu dieta debe contener:
- Cereales integrales: como arroz, pasta, pan o cereales de desayuno, que contengan fibra para eliminar toxinas y regular el tránsito y aporten los hidratos de carbono complejos como principal fuente de energía. Debes ingerirlos todos los días.
- Proteínas: en forma de carne blanca, como pollo, pavo o conejo, pescados blancos que no contienen grasas y se digieren fácil, tipo lenguado o merluza, pescados azules que aportan ácidos grasos esenciales, como salmón o sardinas, y que ayudan a recuperarse tras el esfuerzo, y huevos que contienen proteínas de gran valor biológico y aceleran el metabolismo. Todos los días, dos porciones.
- Lácteos desnatados: que además de proteínas y pocas grasas, son fuente importante de calcio y vitaminas, esenciales para el fortalecimiento y recuperación del sistema óseo y muscular. Leche, yogures y queso, no pueden faltar en la dieta diaria. Dos o tres porciones al día.
- Frutas y verduras: que aportan agua, vitaminas y minerales imprescindibles para el correcto funcionamiento de todos los procesos del organismo. Contienen antioxidantes que protegen la piel y los tejidos y fibra, por lo que producen saciedad sin apenas aportar calorías. Cinco porciones al día.
- Frutos secos: tipo almendras o nueces que aportan energía y ácidos Omega 3 y 6, y que pueden completar un desayuno o formar parte del tentempié a media mañana o media tarde. Varias veces por semana.
- Al menos litro y medio o dos litros al día: Es la bebida estrella del deportista, necesaria para mantener hidratados los órganos de modo que los procesos se desarrollen con normalidad y evitar así la fatiga y la reducción del rendimiento que produce la deshidratación. Las bebidas isotónicas es mejor dejarlas, para ocasiones de entrenamiento intenso, pero no en la vida diaria, donde además del agua, puedes tomar zumos e infusiones, sopas o caldos. Evita también las bebidas azucaradas y con gas.
Bibliografía:
gracias a su blog asi pude saber sobre la alimentación de un deprotista a base de carbohidratos
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